mis ojos secos
en tus ojos vacíos,
las palabras huecas
en tu boca olvidada.
mi cuerpo:
maraña de ayeres
trepaba por
tu espalda:
carga de remordimiento.
dientes colgando de mis pezones.
nudo de pelo en mi mano,
tirón seco
y de pronto la cabeza empieza a rodar.
m.
sueles perder la cabeza en estos casos..
ResponderEliminargenial tu blog,pasare a menudo.
besos!
joder, qué pasada...el final es brutal... un gustazo descubrirte
ResponderEliminarte sigo
¡Qué jodida taca de sangre en la moqueta!
ResponderEliminarEso no hay quién lo quite.
Un saludo